Como dice la canción, “alegría, luz y esfuerzo dejó madre Carmen aquí” y eso hemos intentado replicar hoy.
En el 113 aniversario de la subida al cielo de Santa Carmen, hemos comenzado la mañana de “campamento” (así le dicen aquí a la misión) cantando el himno del colegio con nuestros alumnos.
Rota ya la primera barrera de las presentaciones y habiéndonos ganado un poco de la confianza de nuestros alumnos, las clases son más amenas y ya notamos cómo los niños nos devuelven el mismo cariño que nosotros les hemos puesto a este proyecto.
Después de la merienda, hemos tenido las actividades con la única diferencia de que ¡hoy hemos estrenado las nuevas porterías! Todo un éxito.
Por la tarde, hemos ido a Ekunay, no sin antes amagar con dejar en tierra a Ana Rosa, que hoy estaba más nerviosa de lo normal con el móvil porque desde hoy tenemos nueva general, Belén Gómez. Además hoy hemos querido vivir la experiencia misionera al máximo y, al ir sentados en la parte de atrás de la camioneta, casi perdemos parte del material que llevábamos a la comunidad.
Con todo, nos ha caído una señora tormenta a la hora de repartir la merienda en la comunidad, pero eso no nos ha parado y rápidamente hemos improvisado el reparto a cubierto.
A la vuelta, nos hemos cruzado con una caravana de opositores que nos ha recordado que en este país la esperanza no se pierde nunca.
Después de cenar, hemos organizado la sesión de actividades de mañana con el propósito de seguir sirviendo a esta maravillosa comunidad como el evangelio nos ha recordado hoy.