El domingo comenzaba con el desayuno más tarde de lo normal, hemos podido descansar un poco más ya que la misa de los niños era a las 9:00h. A pesar de que el último ensayo con el coro había sido la semana anterior, nos tocaba cantar, hemos tenido algún que otro fallo pero con la ayuda de alguna alumna hemos podido seguir adelante. A la salida nos hemos dispersado un poco, algunos se han quedado arreglando ordenadores en ESBA, otros han ido a pasear y conocer algunas zonas de Evinayong que aún desconocían. Otros han estado jugando el patio del colegio al fútbol con los niños. Ha sido una mañana de pasar rato con los niños, aprovechando estos últimos ratos con ellos que en pocos días echaremos tanto de menos.
Por la tarde, los profesores de la escuela habíamos quedado para tomar algo y echar un rato agradable antes de marcharnos a Bata el miércoles. Hemos podido ver el atardecer de Evinayong, mientras charlábamos y disfrutábamos cantando la música del bar, otros hacían trucos de magia y todo con muchas risas. Cuando empezaba a anochecer, nos dábamos cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo, por lo cual nos hemos ido a un pub que nos lo habían abierto exclusivamente para nosotros. Después de unos buenos bailes y otro refresco, volvíamos a casa para rezar las vísperas. Cenando, nos dábamos cuenta de lo afortunados que somos de vivir esta experiencia y con la certeza de haber aportado cosas buenas a esta ciudad.
De fiesta por Evinayong
28 de julio de 2024
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