¡Comenzamos el día con energía! En el desayuno hemos hecho un descubrimiento que ni el de Cristóbal Colón: aguacate con miel y cacahuetes. ¡Menuda bomba!
Luego tocaba un poquito de misa a las 9:30. Justo antes de entrar el entusiasmo y la pasión de Aída le ha jugado una mala pasada a una niña pequeña, se ha hecho pis encima ya que era la primera que veía a una persona blanca. Las misas aquí se caracterizan por su larga duración y el empeño puesto por el cura; ¡vaya gritos pega! Al final nos han presentado al pueblo y nos han vitoreado cual estrellas de Hollywood.
Después de comer Fernando, Pablo y Arturo han ido a una clase de karate de los niños de los alrededores, bien buenos por cierto.
Por la tarde hemos dado una vuelta, subiendo y bajando cuestas, y hemos visitado la iglesia de Saint Aquille y un mercado local. Por el camino nos hemos encontrado un campo de fútbol en el que uno de los equipos ha fichado a Pablo, ¡qué máquina! Camerún está pegando fuerte al peristaltismo de alguno de los integrantes. ¡Pero nosotros somos más fuertes 😜! El final del día ha sido un poco agridulce debido a las malas condiciones en las que se encontraban los niños del orfanato el cual ha sido nuestra última visita.
Y, como mañana ya empezamos la semana completa de clases, toca preparar material.