Comenzamos el último miércoles en Morichalito, y hoy amanecemos con muchas ganas e ilusión por la actividad que nos espera en el campamento (como ya os informamos en algún blog anterior, hoy nos toca grabar el lipdub).
Así que, ya lo sabéis, no vamos a repetir, la misma rutina todos los días. Salimos por la puerta rumbo al campamento, donde nos esperaban los niños, todos muy guapos, peinados y limpios, listos para grabar.
Antes de comenzar, como siempre, hemos dado clase de teoría y, tras la merienda, ha llegado la hora de ponerse manos a la obra. Todos los niños, ya separados por grados, han recibido una explicación sobre cómo iba a funcionar la dinámica de la grabación y nos hemos equipado todos, tanto profes como niños, con la bandera de Venezuela.
Una vez todos listos, música en el altavoz, cámara preparada y… ¡ACCIÓN! Entre algunos gritos, cantos, sonrisas, bailes y globos, hemos conseguido terminar la parte del video del campamento (la verdad es que, lo que hemos visto, nos ha parecido muy bonito). Así que, estad atentos a las redes porque, dentro de poco, desvelaremos el resultado.
Mientras grabábamos el video, aquellos que no salían en la parte que se estaba grabando, aprovecharon para hacer algunos dibujos y cartas, tanto para los profes, secretarias y cocineras, como para algún misionero. Pero, durante esta actividad han destacado sobre todo las cartas de agradeciendo a todos los que han ayudado y colaborado para que éste proyecto se lleve a cabo. Desde aquí también queremos dar las gracias a todos aquellos que han contribuido a que Morichalito crezca un poco.
Una vez finalizada la jornada de la mañana, después de una siesta reparadora y con nueva energía, nos fuimos a grabar una de las últimas escenas en la comunidad de Ekunay. Además, cabe destacar que hoy en Ekunay nos llevamos una gran sorpresa: nos regalaron unos sombreros hechos a medida de moriche y vetiberg artesanales (aunque, en realidad, la que se llevó la sorpresa fue la madre superiora Yajaira, ya que era una sorpresa, pero… se adelantó un poco).
Tras esta visita exprés, regresamos a nuestra comunidad de esta semana y allí llevamos a cabo la última escena del lipdub. De esta manera, solo queda montarlo y hacer la transición.
De vuelta a casa, tras cenar, nos pusimos manos a la obra con el lipdub: mucho esfuerzo, recortes, ajustes de música, copiar y pegar videos y ¡LISTO!
Finalizamos el día muy contentos y con mucho entusiasmo por poder mostrar y compartir el lipdub con todo el campamento, las maestras y, posteriormente, con todos ustedes.
