Empieza la mañana con la misa de las 7:00, cada día un poco más dormidos, pero los cánticos del coro fang nos despiertan del todo. Las clases han discurrido de forma normal, los niños en el recreo se han dejado hasta la sangre por su equipo de fútbol. Sé nota que tienen ganas de jugar la final contra nosotros. Llegamos agotados a la hora de la comida, con ganas de sentarnos a charlar un rato sobre cómo ha ido el día y descansar un poco.
Hoy hemos podido degustar la bambucha que habíamos machacado el día anterior. A pesar de que no tenía el mejor aspecto, ha sido de gusto para todos, o casi todos.
Después de comer hemos ido a Mbe Bosque. Para llegar teníamos un solo coche, por lo que algunos de nosotros hemos tenido que ir en el maletero, haciendo frente a los muchos baches del camino. Cuando hemos llegado, niños y mayores nos han recibido con sonrisas y los brazos abiertos. Allí hemos podido disfrutar del rato de oración, juegos y refuerzo de clases para los chicos de ESBA. Todos agradecen mucho el poco tiempo que tenemos para estar con ellos, regalándonos incluso las pocas cosas que tienen.
De vuelta a Evinayong, en el coche, les hemos enseñado a las Wivine y a Rachel las canciones más españolas, sevillanas y otra joyas musicales que nos recuerdan a nuestra tierra.
Acabamos el día haciendo rezando vísperas con los maravillosos cantos de las hermanas. ¡Se nos olvidaba ! El agua volvió a medio día, hemos podido realizar las tareas de limpieza con normalidad, gracias a Dios. ¡A por el miércoles!