22 de julio de 2019 llegamos al Ecuador del proyecto, 2 semanas han pasado y 2 semanas nos quedan.
Este tiempo y experiencia nos parecería suficiente para saber y comprender los tiempo, las tareas, las asignaciones y deberíamos movernos como pez en el agua a estas alturas de la misión del proyecto.
Pero al iniciar el lunes los semblantes eran más recios de lo esperado y el silencio se hacía eco en nuestros oídos. Quizás los 4 días de desconexión con el proyecto de Haití de alguna manera ha dejado una profunda huella en nuestros corazones y nuestras almas. Hemos visto de primera mano como nuestras quejas o problemas realmente eran ahogarse en un vaso de agua cuando vemos la labor que ellos hacen.
Esto nos da un nuevo enfoque a apreciar no ya lo que nuestro día a dia nos ofrece en nuestra rutina diaria en casa en España, sino incluso en la rutina de los quehaceres en Consuelo.
Una vez mas hicimos rotaciones de los grupos de trabajo en la casa, y con esta son tres por lo que casi todos conocemos las tareas del resto y comenzamos a entender lo que suponen ponerse en el papel del otro, pues ya nos va llegando el turno.
Hoy la oración era referente al tema de las piedras, y nos contaron un bonito cuento: «la sopa de piedra» para leerlo puede hacerlo pinchando aquí, también escuchamos la canción: «alma misionera» para ver la letra pinchar aquí
Hoy os quiero hablar de los materiales para las actividades del día a día.
Material del colegio: boligrafos (lapiceros), rotuladores (marcadores), gomas de borrar (borras), sacacaputas (sacas), ceras (crayones), lápices de colores (colores), lapiceros (lápices), cuaderno (mascota), pegatinas, regla…
Material de protección: Protector solar, protección para los insectos, y el fiel y leal amigo el chubasquero, que nos protege de las lluvias que llegan en el momento más inesperado. Aunque también se le ha dado otro uso, como el de usar como cojín en la pickup cuando el vehículo está bajo el sol y este hace que se caliente bastante.
Material imprescindible: gorra y agua para hidratarse
Material de juego: Puzzles, tres en raya, pelotas, cuerda (soga)…
Material espiritual: La palabra de Dios, la cruz del voluntario misionero, y la oración simbolizada en el Santo Rosario.
Al iniciar las clases, hoy hubo algunas novedades, para el himno se pone el sistema de audio y mientras suena los chicos cantan, pero los últimos días esto iba de capa caída, pero llegó la excepción, al irse la luz en ese momento no se pudo poner la megafonía de modo que la directora salió de la oficina y cantó a capella con los muchachos que dieron hoy un «do de pecho» y fue más emotivo porque todos cantaron muy bien.
Madre Carmen se reunió con los padre de los chicos de primaria. El resto del día fue como había sido habitual con la salvedad de que llovió durante el tiempo del taller. Lo que para el equipo de recoger la ropa, que hoy por cierto era mucha pues la ropa de todo el grupo de 4 días, mas las toallas y sabanas que nos llevamos a Haití. Pero cual fue nuestra fantástica sorpresa la ver que nuestra Madres Religiosas, como madres que son previsoras y que tanto nos quieren ya se habían encargado de retirar la ropa y repartirla a cubierto para que se secara.
La comida volvió a ser un tiempo de poco que decir y mucho que pensar es como si todos tuviéramos mucho que reflexionar sobre todo lo acontecido, esto nos dejó oír la lluvia que otra vez se hizo presente tanto en la comida como en el tiempo posterior que se puede utilizar de descanso o de preparación para el Batey.
Finalmente fuimos al Batey pensando que allí no llovió, pero hoy no quiso darnos tregua y en el mismo camino algunas gotas se hicieron presente poco antes de llegar al Batey.
Allí nos encontramos con la puerta cerrada, pero los muchachos conocían otro acceso que pudimos utilizar y acceder a las instalaciones para dar la clase.
El café de doña Pura siempre nos reconforta y esta vez lo hizo bajo nuevas precipitaciones, el agua hoy fue un actor que quería papel de protagonista por lo que se estaba viendo.
A la vuelta a casa pasamos por donde la modista que hace los uniformes para los alumnos del colegio y Madre Carmen también trató algunos pormenores para tener claro los pasos a seguir con los muchachos becados, que en breve comenzará esta labor.
En la cena esta vez no fue tan sigilosa y volvieron las risas y los intercambios de las diferentes situaciones del día. Uno de los temas más interesantes de la cena fue el tratar algunos temas que debemos ajustar en el batey para dar la clase, pues nos llegan muchachos que en algunos casos vienen acompañados de hermanos o sobrinos de muy corta edad, y esto dificulta innecesariamente la labor en el aula. Quizás debamos también ayudar donde hay un mayor número de muchachos para no desbordarnos. Y retomar poner medidas disciplinarias, apercibiendo a quien crea que nos ha tomado la medida y lejos de estar aprendiendo solo altera el orden de la clase y perjudica al resto que si tiene interés en avanzar.
Tio Julito, esta gran persona que tiene su entrada particular en el blog, nos vino a dar servicio a una petición que se había solicitado en el día, y es el poder dar una vuelta por el barrio y acudir a las fiestas patronales. Esto hizo más distendido el final del día, fuimos a la parroquia de Santa Ana, donde tenían un Karaoke, y donde nos invitaron a cantar, aceptamos la iniciativa y dimos lo mejor de nosotros con la canción: «color esperanza». Tio Julito también acepto nuestros ruegos y muy a su pesar también a pesar de su ronquera nos cantó a dúo una canción tradicional: «los agachaditos»
Después de esto fuimos recorriendo las fiestas, vimos la feria y buscamos una tarima de concierto a bailar algo, pero hoy no había espectáculo, había sido desde el jueves al domingo, y hoy no tocaba, quizás otros días tengamos más suerte. Hoy nos pudimos quedar cerca de otro lugar donde tenían música con bastantes altavoces y tomando una cerveza bailamos 5 o 6 canciones y nos regresamos a casa.
Ya solo quedan los últimos preparativos para mañana, escribir estas líneas del blog y descansar para el día de mañana. Si Dios quiere.
Un abrazo para todos.