Hoy comienza nuestro día con una mala noticia, el domingo no habrá misa de 9:00, por lo tanto no podremos cantar las canciones que habíamos preparado con tantas ganas para la ocasión.
Eso no ha evitado que continúe nuestro día, primero limpiando un poco la casa y después tomando rumbo hacia Ebibeyin. Ha sido un trayecto largo en el que hemos llegado a esta ciudad, la cual se encuentra en la frontera con Camerún y Gabón, los dos países colindantes con Guinea Ecuatorial.
Una vez allí, hemos ido al mercado local, donde además de ropa había varios animales que se hacían notar por su olor. (Monos, puercoespines, antílope, ratas salvajes…)
A la hora de la comida hemos podido probar las hamburguesas y pizzas de cebú que no nos han dejado insatisfechos. Hemos comido en un parque cercano a la catedral, la cual hemos visitado con mucho gusto. Después de esto, nos han enseñado parte del obispado de Ebibeyin y nuestra intención era ir a la frontera, pero no nos han dejado pasar, por lo que hemos proseguido el camino.
A la vuelta, con mucha ilusión íbamos a dar las gracias al obispo de Evinayong. Pero en vez de esto, nos hemos encontrado al padre Alberto, quien nos ha recibido con mucha felicidad y alguna cerveza.
Cuando hemos llegado a casa aún era pronto y aunque estuviésemos agotados del viaje, hemos aprovechado para dar una vuelta por la ciudad y pararnos a tomar la segunda cerveza en el Bar Miramonte. Ha sido un sábado de disfrute y muchas charlas ¡Un día muy completo!