LAS MISIONERAS EN EVINAYONG SON SEMBRADORAS DE ESPERANZA
¿CÓMO SURGIÓ LA INICIATIVA DE PONER EN MARCHA EL PROYECTO DE CREACIÓN DEL HUERTO DEL INSTITUTO “CARMEN SALLÉS”?
Este es mi primer proyecto. Comenzó dirigiéndome a la superiora del colegio de Pozoblanco, M. Dolores Velasco, a la que manifesté mi deseo de colaborar con ellas en la misión que tienen en el extranjero. Lo estudiaron y consideraron que podía ser de utilidad en la misión que tienen en Evinayong (Guinea Ecuatorial). La superiora de aquel colegio es también de Pozoblanco, así que aprovechamos una visita suya en agosto del año pasado y concretamos cuál iba a ser mi labor en él. Esto es, aprovechar mis conocimientos de agricultura para que junto con el alumnado creásemos un huerto en el Instituto “Carmen Sallés”.
¿CÓMO HA SIDO TRABAJAR CON ESOS 140 NIÑOS? Y ¿CÓMO HA SIDO HACERLO CONJUGANDO DE UNA MANERA TAN DIDÁCTICA TEORÍA Y PRÁCTICA?
La verdad es que ha sido una maravilla. Desde el propio instituto se planificaron las actividades que se hacían de manera conjunta (todos los alumnos) y las actividades que se desarrollaban sólo con una clase. El conjugar el aspecto teórico y práctico permite a los alumnos entender todo el proceso, con lo que el aprendizaje es mejor. Además, había momentos en los que trabajábamos como ingenieros y otros como chapeadores (llaman chapear a cortar la hierba con el machete). De esta manera aprendían que la agricultura tiene más de ciencia que la imagen que perciben con la que se practica en su pueblo.
También ha sido importante la labor de colaboración con el profesorado del instituto, tanto en actividades formativas hacia ellos, como en la gestión de los niños a la hora de trabajar en el huerto. Me ha gustado mucho el eslogan que tenían este año en el instituto: ”Manos en la tierra para transformar conciencias”.
EL HUERTO SE HA CONSTRUIDO SOBRE UNA ANTIGUA ESCOMBRERA… EN EL PODEMOS ENCONTRAR MÁS DE 40 ESPECIES QUE LLEVASTE DESDE ESPAÑA ¿CÓMO SE HAN IDO PLANTANDO Y QUE VARIEDADES PODEMOS ENCONTRAR?
El primer día de clase nos dedicamos a hacer un semillero y a plantar las diferentes semillas que llevé. Esto era básico, ya que contábamos con pocos días y quería dejar algunas matas plantadas en el huerto. Para hacer ese semillero usamos vasos de yogurt que habían ido guardando las hermanas, les hacíamos agujeros y les poníamos una etiqueta con el nombre del alumno, curso y la semilla que plantaban.
Cada alumno rellenó un mínimo de tres yogures. Ese mismo día pusimos en el tablón de anuncios una lista para que se apuntaran voluntarios que quisieran encargarse de regar el semillero. ¡Se apuntaron 37 voluntarios en ese rato! Establecimos turnos de 4 alumnos que regaban el semillero entre las 7.30 y las 8.00, que era cuando empezaban las clases.
El último día de clase, antes de volverme a España, visitamos el vivero y fuimos seleccionando las matas que ya tenían un tamaño adecuado para poder ser trasladadas al huerto. A continuación las fuimos plantando. Mientras, apuntamos los datos de la semilla que sembrábamos y qué alumno había hecho el semillero. Al final de la jornada, ya habíamos plantado judías (variedades mata baja y enrame), calabaza, calabacín, pepino, rabanitos, habas, guisantes y una caléndula (flor). El resto del semillero estaba muy bien y había germinado muy precozmente, sin embargo no estaban aún para plantarse. Ahora sé por la Hermana Mari Luna que ellos solos ya han plantado otras especies.
El hecho de que se haya utilizado la escombrera ha supuesto un reto mayor y mayor la satisfacción al ver el trabajo terminado y la mejora que ha supuesto el huerto para el instituto.
LA DIFERENCIA DEL TERRENO ¿PERMITE QUE CULTIVOS DE ESPAÑA PUEDAN CRECER CON ÉXITO EN EVINAYONG? , ¿QUÉ CUIDADOS DEBEN DE TENER ESOS SEMILLEROS Y QUÉ LES DIFERENCIA DE UN HUERTO EN NUESTRO PAÍS?
Existen unos condicionantes climáticos que hacen que determinadas especies o variedades tengan un peor desarrollo en unos sitios que en otros. En Evinayong existe una temperatura que permite que se desarrollen bastantes de ellas. La pluviometría es muy superior a la que tenemos en el sur de España. En general, es un clima óptimo y no hay que tener cuidados especiales con las semillas ni con el huerto. Al final es como la ciencia: ensayo y error.
Siempre les he transmitido que de todas las semillas que se llevaron puede que muchas no pudiéramos desarrollarlas bien, pero esto no es un problema ya que lo importante es saber cómo funcionan las plantas y cómo desarrollar el huerto. Una vez que se despierta el interés y la curiosidad, que se plante una variedad u otra es un factor secundario.
Además para dotarles de mejores recursos, las semillas que llevé me las facilitó la Diputación de Córdoba con especies autóctonas muy rústicas. Esto facilita que puedan obtener semillas nuevas de la cosecha que se ha dejado plantada. Antes, el Padre Juan (sacerdote de Akonibe) nos indicó algunas de las especies que mejor resultado le habían dado en esa zona: tomate pera, pepino, acelgas, lechuga y perejil, entre otras.
ADEMÁS DEL HUERTO, LA ENSEÑANZA SE HA CENTRADO EN OTROS ASPECTOS FORMATIVOS: AGRICULTURA, GANADERÍA, USO DEL JABÓN… ¿PUEDES EXPLICARNOS CON MÁS DETALLE CÓMO SE LES HA ENSEÑANDO ESOS ASPECTOS FORMATIVOS?
La parte formativa se desarrollaba en la primera media hora de clase. Participaban todos los alumnos. La Hermana Mari Luna quería que las explicaciones les hicieran pensar, y eso es lo que intenté. Lo hice utilizando la curiosidad, mostrándoles cosas que les pudieran resultar llamativas y que les hicieran reflexionar. Mediante presentaciones traté de que conocieran una visión diferente del mundo, de tal manera que mirasen alrededor con ojos nuevos.
En el caso del jabón, con cada clase trabajamos la importancia de la higiene y a su vez hicimos una pastilla para cada uno. Para ello utilizamos glicerina, colorantes y aromas, elementos a los que ellos no tienen acceso pero que nos permiten trabajar con niños sin riesgo alguno. A la vez, les expliqué cómo podían hacer jabón casero con elementos que tenían a su alcance. Esto disparó totalmente su curiosidad y todos querían aprender. En ese momento, les remití a las hermanas, ya que previamente había trabajado con ellas el jabón de las “casas”.
Con las hermanas Paula y Martina y el profesor Miguel habíamos hecho ese jabón de las “casas”, utilizando aceite de palma, agua y sosa caústica. Esta forma de elaborarlo produce una reacción exotérmica, y es necesario tener mucho cuidado. Consideramos mejor establecer grupos de 3 alumnos para que comenzaran a elaborarlo bajo la supervisión de una hermana. Esta labor se desarrollará estando yo ya en España.
UNO DE LOS OBJETIVOS DE TU PROYECTO ERA ENSEÑAR A ESTOS NIÑOS CLAVES PARA SER UN POQUITO MÁS AUTOSUFICIENTES ¿SE HA CUMPLIDO?
Sinceramente creo que en dos semanas hemos conseguido dotarles de más herramientas para su autosuficiencia. Todo lo hemos hecho entre todos y hemos permitido que se equivoquen y que sean conscientes de sus errores. Aquellos errores que se han podido corregir se han corregido, y los que no eran corregibles han quedado allí como recordatorio para no volver a repetirlos.