Tercera semana y algunos ya nos hemos acostumbrado al despertar de los gallos, otros no tanto. Las peleas nocturnas de los perros que cuidan la casa, Lokita y Sin Nombre, nos cuestan más. Sin embargo, el cansancio del día hace que podamos dormir tan profundo que ni nos enteremos.
La mañana del martes fue tranquila, misa mañanera para comenzar el día con fuerza seguida de un desayuno estupendo para coger fuerza para las clases del día. No puede faltar el pan, esencial ya.
Las clases y los talleres han sido tranquilos, sin ningún incidente al que haya tenido que acudir Daniel cogiendo a alguna niña en brazos como si fuese una princesa. Ha aprendido la lección del culo veo culo quiero.
La liga de fútbol avanza bien, en la masculina les tocaba a los de Segundo jugar, eran tantos niños en este curso que hemos tenido que dividirlos en dos equipos distintos, ha acabado ganando el grupo A. La femenina también va bien, las chicas de cuarto se han llevado la victoria hoy. Veremos como evolucionan esta semana, cada vez hay más emoción pues se va a cercando poco a poco la final.
Hoy el ratito que tenemos de la siesta ha venido acompañado con una guitarra de fondo, y es que hoy empezaban las clases de guitarra que da Almudena a los niños por la tarde. Un principiante que ha comenzado con buen pie en el mundillo de la música, hasta la tabla del dos ha aprendido a tocar, ¡así no se le olvidará nunca!
Mientras tanto, Daniel ha estado con el herrero, al fin vamos a poder colocar las redes en las porterías, eso sí, la puntualidad aquí no es un fuerte, una hora que le ha tenido esperando!
Por la tarde tocaba dividirse en grupos, al grupo dos le tocaba visitar familias en los poblados. Hoy cambiaban de zona, iban a , la zona que visitó el grupo uno la semana pasada. Les ha acompañado mamá Venancia, una mujer encantadora que les llevaba a las casas de la gente y hacía de traductora español- fang.
El grupo dos se ha quedado en el instituto trabajando en las pistas de fútbol que se habían empezado a pintar la semana pasada, pero que por culpa de las lluvias no se ha podido avanzar hasta hoy, que al fin un día sin ver ni una gota, ¡qué alegría!. Han tenido una ayuda extra hoy, Martina, la hermana encargada de la cocina les ha acompañado e incluso les ha ayudado a pintar.
Para finalizar bien el día hemos disfrutado de la oración que han organizado el grupo de Julia, Lucía y Daniel, seguido de una cena (tortilla de patata) y una peli, Little boy, que hemos dejado sin terminar.