Hoy empezamos el día bien tempranito con nuestra nueva alarma: el gallo. A las 7 ya marchábamos a la iglesia , algunos muy apurados con las sábanas pegadas todavía… Nada más finalizar la eucaristía, nos dábamos mucha prisa: las clases empezaban a las 8:30 y todavía no habíamos desayunado. En primaria ha habido un poco de caos ya que, entre las ansias de los niños de salir al patio y el descontrol por ser el primer día, han estado la mayor parte del tiempo jugando a su deporte favorito con diferencia: el fútbol.
Al igual que en el instituto, el día ha sido similar. puesto que había desorganización, pero ha sido más llevadero.
Por la tarde hemos planificado los próximos días de escuela y corrigiendo algunos de los fallos que habían surgido a lo largo del día. Cada uno ha estado repasando su temario y organizando su clase .
Hemos terminado el día con las vísperas y una oración de reflexión, donde pudimos compartir momentos que nos habían sido significativos.
A pesar de que el día ha sido agotador, lo acabamos con nuevas cosas aprendidas y que mejorar.
¡A por el segundo !
