Llegó el último día con los niños.
Después de un mes de clases y actividades, tocaba despedirse del motivo de todo esto. Lo hemos hecho de forma especial, con una serie de actuaciones de las diferentes clases y profesores y con entregas de premios.
Concluida la gala, ahora sí que sí, tocaba decirles adiós, y entre abrazos y fotos les perdíamos de vista.
A continuación, como muestra de agradecimiento a los profesores hemos comido todos en el patio del colegio al son de la música y les hemos hecho entrega de algunas de las donaciones que habíamos traído de España para sus familias. Se han puesto muy contentos y súper agradecidos. ¡Estos profes se lo merecen todo!
Más tarde, hemos bailado y recibido a los niños del orfanato, los cuales han recibido material escolar y gominolas. De nuevo tocaba despedirse de los niños y así concluir nuestra estancia con ellos.
A continuación los voluntarios recibiríamos varios detalles por parte de Maurice, miembro del Movimiento Laico Concepcionista, y su mujer y sus hijas.
Por último, en lugar de unas vísperas tradicionales, hemos tenido una oración especial preparada por Sœur Caroline, en la que hemos descrito nuestra estancia aquí con una palabra en un corazón.