El día amaneció húmedo, el suelo de las calles prácticamente inviable, algunos conseguimos llegar a la iglesia y con cautela volvimos a casa para compartir el día más emotivo de todos.
El ambiente festivo se respiraba desde la entrada al colegio. Los niños iban llegando como cada día pero con sus mejores galas y deseosos de compartir sus besos, abrazos y agradecimientos.
La animación ha empezado un poco más tarde de lo habitual y después hemos seguido con las actuaciones que cada curso había estado preparando durante la semana para la fiesta de despedida. ¡Un éxito!
Qué ilusión y qué esmero hemos puesto todos para poder disfrutar de este último día. También los profesores y nosotros teníamos preparados unos bailes.
«Merci» ha sido la palabra que más nos hemos dicho los unos a los otros. ¡Imposible no emocionarse con tantas despedidas!
La comida la hemos compartido con los profesores, también entre bailes, risas y regalos.
Hemos aprovechado que estábamos todos juntos para expresar nuestra gratitud y poner en común las experiencias vividas durante este mes.
La tarde ha pasado más tranquila, entre descansar y ver un partido de fútbol en el campo que pertenece al colegio. Terminamos la tarde cerrando las maletas y con más despedidas.
Algunas niñas del orfanato han venido a decirnos adiós y a expresarnos lo mucho que nos van a echar de menos, nosotras a ellas también.
La cena también ha sido especial, como no podía ser de otro modo. Más muestras de gratitud con regalos para la comunidad y buenos deseos para todos.
Ahora esperamos a los taxis para llevarnos al aeropuerto.
Nos espera una larga noche.
Gracias por esta oportunidad y experiencia que quedará siempre en nuestros corazones y que ya deseamos compartir.
Inés, Olalla, Irene, Carla, Natalia, Oihane, Marisa, M. Conchi