Construcción de un aula en la comunidad indígena La Morrocoya
Se prevee la construcción de esta nueva aula, que unida a la ya existente, y que ambas sonuna extensión de la escuela “Fe y Alegría” de Morichalito, permitirán hacer la separación de los niños por edades y niveles educativos, logrando un mayor rendimiento escolar.
Datos del Proyecto
Desxcripción
Las comunidades indígenas, la Morrocoya y el Rincón de la Morrocoya, viven muy retiradas de otros poblados, y en la actualidad necesitan la ampliación del local-escuela antes citado, para que los niños puedan estudiar en la misma comunidad.
Los niños de esta zona se tendrían que desplazar a Morichalito, a la Escuela Carmen Sallés de “Fe y Alegría”, van caminando cerca de una hora para salir de la carretera a esperar un autobús, que no siempre pasa y esto lo tendrían que hacer alrededor de las cuatro de la mañana para poder llegar puntuales al comienzo de las clases.
En estas estas comunidades actualmente hay profesores preparados, que tienen el título de Bachiller o que se están preparando con estudios universitarios para poder impartir las clases, porque quieren ayudar a los niños de su comunidad.
La construcción de esta nueva aula y la ya existente, que son ambas una extensión de la escuela “Fe y Alegría” de Morichalito, permitirán hacer la separación de los niños por edades y niveles educativos, logrando un mayor rendimiento escolar.
También se dispondrá del espacio necesario para llevar a cabo el plan de alfabetización de adultos, que ya está funcionando por la tarde en la escuela, actividad importante para la formación básica de quienes no han podido estudiar por vivir en zonas rurales e indígenas.
Objetivos
Objetivo general:
El objetivo previsto de mejorar la educación en las comunidades indígenas de La Morrocoya y el Rincón de la Morrocoya, se da por cumplido al 100%, con la nueva aula que dará servicio a 25 alumnos nuevos, y que permitirá la redistribución por edades o niveles educativos.
Beneficiarios
Beneficiarios directos:
Los colectivos destinatarios del proyecto son los niños y niñas en edad escolar y adultos, también de ambos sexos, de las comunidades indígenas de etnia Jivi, de la Morrocoya.
Se estima en 90 los beneficiarios directos.
Beneficiarios indirectos:
Se puede estimar en torno a 250 las personas beneficiadas indirectamente.