Comenzamos nuestro día de una manera especial: hoy es Santa Ana y corresponde felicitar a Ana Rosa. En el desayuno, hemos cantado canciones para felicitarla y le hemos entregado unas flores mientras los niños del campamento que ya habían llegado miraban desde la ventana.
Hoy se ha unido a la animación de la mañana Sœur Gertrude con una canción congoleña y las clases han continuado con normalidad.
Con los niños del orfanato hoy hemos tenido taller de juegos de mesa: uno, parchís, dobble, … y los niños han disfrutado mucho. Pero hay que reconocer que lo que más les gusta cuando vienen es poder jugar en los columpios del patio.
Mientras estábamos con los niños, ha llegado una nueva incorporación a la Comunidad: la hermana Hornella que ha llegado de Evinayong y que pasará con nosotros unos días. Durante la cena nos ha estado contando cómo les está yendo al grupo de voluntarios que está en Guinea, con quienes ha compartido estas últimas semanas.
Y aunque ya estamos todos sintiendo el peso de los días y el cansancio se va notando más, el día lo hemos terminando como lo empezamos: ¡con fiesta! La Comunidad nos deleitó con un tradicional baile congoleño llamado: “El paño de mamá”, en el que van describiendo todos los usos que dan a esa prenda. Y, cómo aquí, no se concibe bailar solamente una vez… seguimos la fiesta con unas cuantas canciones más. ¡Que siga la fiesta!
