Sonó el despertador y empezamos el nuevo día.
De la mañana destacamos la alegría y la unidad que entre todos formamos.Es increíble ver cómo en tan poco tiempo nos sentimos tan dentro de este grupo de niños, profesores y religiosas. YA SOMOS UNO MÁSSS!!!
El plan de la tarde, debido a un contratiempo, cambió de rumbo y la actividad prevista para hoy la realizaremos la semana que viene con muchas ganas y emoción.
Aprovechamos esta segunda visita al orfanato que fuimos los primeros días para pasar una tarde entre juegos, globos y regalos para poder compartir y disfrutar con los pequeños. Nos emociona ver el cariño y aprecio con el que nos reciben, siempre agradecidos de todo lo que les ofrecemos y con la euforia de pasar tiempo con nosotras.
Despedimos el día llegando a casa y viendo una pequeña exhibición de karate de alumnos del colegio.
En la cena de hoy hemos tenido la oportunidad de probar nuevas frutas típicas del país y terminamos confiando en la providencia de Dios para el día de mañana.