Hoy sábado 13, hacíamos memoria de que justo hace una semana empezábamos esta experiencia, que hace una semana bajamos de un avión dispuestos a comernos el mundo y a darlo todo, y por el momento la experiencia está siendo genial.
Para recordar que todo esto es posible gracias principalmente a Dios, comenzamos el día con una eucaristía en la casa donde nos alojamos.
Después desayunamos todos juntos y, aunque la noche anterior ya habíamos entrado en la mesa un poco justos, hubo sitio para todos. Más tarde nos preparamos para salir.
Después de esta primera semana llena de nuevas experiencias, buenos y muy buenos momentos, llena de caras nuevas y sentimientos encontrados; nos merecíamos un día de relax.
Nos montamos en la camioneta y nos pusimos en camino hacia un día de exploración del entorno de la Comunidad de Sabana de la Mar.
Fuimos al Parque Nacional Los Haitises, que se encuentra en la región nordeste de la República Dominicana, provincia de Hato Mayor, donde conocimos la Cueva de la Recta y la Cueva de la Vía.
Hoy ha sido un día un poco diferente a todos los anteriores, pero igualmente, estuvo repleto de risas y buenos rollos entre todos los del grupo. Ya se empieza a notar que vamos haciendo piña y que cada vez hay más confianza e, incluso, más cariño entre todos (a pesar de algún que otro pique cariñosos)
Para terminar la ruta, visitamos la pequeña empresa de dulces La Maraquita, donde probamos uno de los mejores dulces del mundo. Nos enseñaron quienes eran y donde trabajaban: un grupo de mujeres emprendedoras.
Y ya de vuelta a la casa, donde nos reunimos todos en la mesa para cenar y ponemos en común las vivencias del día. Esta noche Madre Cristina preparó unas deliciosas arepas, que hicieron que, en algún momento, el silencio también reinase en la habitación, mientras todos disfrutábamos de su sabor.
En resumen, esta primera semana esta siendo una completa caja de sorpresas, la cual nos está gustando muchísimo, aunque sabemos que aún nos queda mucho por descubrir y muchas cosas por vivir, pero lo importante es que tenemos muchas ganas de vivirlas.
