Hoy es el primer día que despertamos en Consuelo, aún no comenzamos con nuestra rutina diaria de clases, pero tenemos muchas ganas de ponernos manos a la obra.
Lo primero que hacemos durante la mañana es sumarnos a la misa dominical de la Iglesia del Santo Cura de Ars, junto al resto de vecinos de este barrio.

Un momento muy especial ha sido durante los avisos, cuando el tío Julio informa de que los voluntarios de este año ya estamos presentes. Nos ponemos en pie para que nos identifiquen y nos agradecen nuestra visita con un fuerte aplauso.
Parte de la mañana la pasamos conociendo nuestra nueva vivienda y compartiendo momentos con Madre Dolores y Madre Dominga, que estaban esperando con mucha alegría nuestra llegada. Tanto, que descubrimos una foto del equipo con nuestros nombres. Estos somos los voluntarios de este año:

Nuestra siguiente tarea es la de sacar las maletas y organizar todo el material que hemos podido traer desde España. En este aspecto solo podemos daros las gracias por tanta generosidad. ¡Gracias!
Y esto es solo la mañana. Después de comer y un pequeño tiempo de descanso, toca empezar a organizar la primera semana de trabajo.

Todos reunidos empezamos a definir el contenido de las clases y los talleres que llevaremos a cabo tanto en la Escuela Antonio Paredes Mena de Consuelo, como del Batey La Plaza.

Un día con mucho trabajo realizado y con las ganas de conocer a nuestros estudiantes en aumento. Cenamos todos juntos y a continuación, compartimos sobremesa, conociéndonos todos un poquito más, entre preguntas inocentes y chistes de dudosa calidad.