¡¡La cuenta atrás cada vez está más cerca!!
Es increíble pensar que en tan pocos días hayamos aprendido tanto de la familia que hemos creado entre nosotras, religiosas, niños y profesores.
La mañana del domingo comienza como habitualmente, un despertar más tarde que agradecemos y la eucaristía en la parroquia a la que hemos acudido ilusionadas debido a nuestra vestimenta africana.
La llegada a casa ha sido muy especial, porque hoy comíamos con la profesora Susan, su marido y sus seis hijos. Disfrutamos de una rica comida africana la cual finaliza con un partido de fútbol entre los hermanos y nosotras.
Al atardecer suena el timbre de la casa y recibimos al grupo laico concepcionista de Camerún, todos muy ilusionados cantamos canciones concepcionistas tanto en francés como en castellano, y destacamos la unión que supone Carmen Sallés entre todos.