Vuelta a casa

La larga espera en el aeropuerto de Yaounde llegó a su fin hacia la 01:00 de la madrugada cuando nos llamaron para comenzar a hacer el chacal un y la facturación de las maletas. Comenzamos el embarque una hora más tarde de lo previsto, por lo que el avión no sale a su hora, y en consecuencia, llegamos muy justas a la escala en Casablanca. Una carrera por el aeropuerto y llegamos a la puerta de embarque para coger nuestros último vuelo hacia Madrid.
La llegada se nos complica un poco, debido a que una vez localizada la cinta por la que deberían salir las maletas y colocadas en dicho lugar, esperamos, esperamos y esperamos pero nada, ni una maleta. Nos disponemos a hacer la reclamación, en la que nos informan que las maletas nos las envían a nuestras casas.
Una vez realizados los trámites, salimos a reunirnos con nuestras familias y después de las despedidas y alguna que otra lágrima, nos disponemos a regresar a nuestros hogares.
Queremos dar gracias a todos los que han hecho posible esta inolvidable experiencia, así como también a las hermanas que nos han acogido con los brazos abiertos en su casa.