Hoy ha sido un día muy tranquilo en el que hemos seguido la rutina que ya tenemos, más o menos, establecida. Hemos ido a misa a primera hora para luego comenzar las clases como de costumbre a las 9. Los voluntarios que trabajan con los cursos de ESBA han preparado una actividad especial. Durante las dos primeras horas han tenido la oportunidad de ver la película ‘The greatest showman’ y después trabajar en equipos sobre las canciones y personajes de la historia. Los alumnos han estado muy implicados y han compartido sus impresiones con alegría. Ha sido muy enriquecedor comprobar como cambia la visión de un mismo contenido dependiendo de las circunstancias en las que te encuentras.
Por la tarde, el grupo se ha dividido. Algunos de nosotros se han quedado trabajando en el colegio, dando clase extra o pintando juegos en el patio. El resto, hemos ido al instituto a jugar al fútbol y al baloncesto con los más mayores. Los pequeños, que ya tienen organizadas sus ligas en los recreos, han animado y bailado desde el banquillo.
Como decíamos al principio, ha sido un día sencillo, de rutina. Aún así, no dejamos de ver a Dios en los detalles más pequeños. La sonrisa y el abrazo de los niños, el trato que nos dan las hermanas, la buena convivencia entre nosotros… son ejemplos claros de la presencia del Señor en estos días.